miércoles, 11 de junio de 2014

El futbol ¿Es cosa de hombre?

Aprovechamos la presencia del Mundial para investigar algunas cuestiones de género.
Desde pequeños nos enseñan que hay juguetes de niñas y que la pelota es para los niños; a los niños les puede gustar los juguetes de las niñas y a ellas el juego con la pelota, sin que ello sea una conducta extraña.
Cada vez aparecen más figuras femeninas que sobresalen en actividades que se tildaban como masculinas y hombres que se destacan en áreas consideradas como femeninas.
Así por ejemplo, en el ámbito del fútbol tenemos chcas que se van ganando un lugar, mientras que en el ámbito de la cocina los hombres son protagonistas destacados. 

lunes, 9 de junio de 2014

El país del mundial...

BRASIL

Conociendo el país

Brasil es el país más grande de América del Sur y el único de habla portuguesa del continente.
Ocupa una superficie de 8.515.767 kiómetros cuadrados.
Su población es de 198.656.019 habitantes distribuidos en 26 estados. Amazonas, en el norte, es el estado más grande, mientras que Sergipe, sobre el Atlántico, es el más pequeño de todos.

Divisiones políticas

Además de los 26 estados, la República Federativa del Brasil tiene un distrito federal: Brasilia, donde se encuentra su capital federal.

Dos grandes pasiones

Más allá de lo que significa ser una potencia y una de las principales economías del mundo, Brasil está identificado por el carnaval y el fútbol.
El carnaval es la fiesta popular más importante y el más conocido es el Carnaval de Río con su desfile de Escuelas de SAmba.

De cara al mundial

La historia de Brasil en los mundiales de fútbol es exitosa. Tiene cinco campeonatos ganados. Sin embargo, es el único de los ocho países campeones, que no ha ganado un mundial en su casa. Por eso, la expectativa para este mundial es mucha...

LAS SEDES DEL MUNDIAL

jueves, 29 de mayo de 2014

Reformas borbónicas

Las reformas borbónicas

Mitad y fines del siglo XVIII / América colonial, Río de la plata

En 1714 una nueva familia real comenzó a gobernar España: los Borbones. Esta familia llevó adelante una serie de reformas, conocidas como reformas borbónicas, con las que buscó recuperar el dominio de sus posesiones en América. Los reyes promovieron varios cambios que intentaron ordenar y mejor el gobierno y dinamizar el comercio.

LA CRISIS DEL IMPERIO COLONIAL
Las reformas borbónicas

Las reformas de los Borbones se aplicaron en España y América. En las colonias, pretendieron reafirmar el poder del rey y llevar adelante una operación de reconquista. Para los reyes de España era indispensable reforzar el monopolio, que era burlado todo el tiempo por los comerciantes de otros reinos, especialmente por los ingleses.
Para evitar el contrabando y las pérdidas se reformuló el sistema administrativo, se crearon nuevos virreinatos y se modificaron las normas que regulaban el comercio con las colonias y entre ellas. Todas estas medidas trataban de evitar que el imperio colonial se desarmara.
En materia religiosa se buscó dar mayor poder a la Corona frente a la Iglesia, por lo que se decidió expulsar a los jesuitas de las posesiones españolas, para limitar así su poderío político, económico y social. También se promovieron transformaciones en la educación. Se impulsó el desarrollo de la agricultura y de algunas obras públicas como puertos y caminos.

Una de las reformas más importantes fue la creación de nuevos virreinatos a través de la división de los que ya existían. Uno de los nuevos virreinatos fue el del Río de la Plata.


Entre las medidas económicas fue fundamental la habilitación de los puertos de Buenos Aires y Montevideo al sistema de puertos que podían comerciar con España. Estas ciudades vieron crecer su actividad económica y su población
en los años siguientes. Montevideo se vio favorecida al ser convertida en puerto de ingreso de esclavos. Esto le permitió tener un contacto muy fluido con comerciantes ingleses, portugueses y holandeses.
Finalmente los efectos de la reforma fueron otros. Como la Corona española confiaba los cargos más importantes a españoles, el descontento de los criollos aumentó. Ese descontento terminó con el estallido de la revolución, treinta
años después.